La casa que nos ocupa hoy es sencillamente espectacular. Fue levantada en un área de 358 metros cuadrados en Victoria, Australia. Sus propietarios, que no hace falta decir que tienen mucho dinero, confiaron en el buen hacer de McSteen Tan Architects, un estudio de arquitectura que a su vez asignó este proyecto a Christopher McSteen y sus compañeros.
El reto no era nada fácil, ya que debían renovar una casa de ladrillo victoriano que fue construida en 1890. Querían que mejorara a nivel estético, pero también querían aprovechar mejor el espacio teniendo en cuenta que son una familia compuesta por tres hijos y dos padres.
Moderna, luminosa y con muchos caprichos
Uno de los principales objetivos era mantener el patio interior, que por lo visto lo utilizan para jugar a cricket. Además, querían preservar su intimidad y no molestar a los vecinos, así que con esas indicaciones se pusieron a trabajar.
¿Qué hicieron? La primera decisión que tomaron fue la de apostar por un diseño contemporáneo que como se puede apreciar en las imágenes no puede ser más bonito. Para la planta baja se decantaron por espacios diáfanos y abiertos a la luz natural, pensados para disfrutar en familia y para preparar la comida.
Entre el suelo y el techo colocaron placas de cristal de tres metros de altura, lo suficiente como para garantizar que el objetivo de la luminosidad se cumpliera sin problemas. Por otra parte, se cuidaron de mantener el espacio suficiente como para que hubiera un jardín y una barbacoa a la que sacar partido durante la primavera y el verano.
Como podrás comprobar en la siguiente galería de imágenes, los propietarios de la casa pueden estar muy satisfechos con el trabajo que contrataron, puesto que el resultado final no ha podido ser más maravilloso.
Fotografías: Peter Bennett.
Fotos de la casa
