En Montesión, una exclusiva urbanización de las afueras de Toledo caracterizada por una topografía con mucho movimiento, encontramos esta casa unifamiliar llamada Casa Elena, premiada en la edición de los Premios Porcelanosa de Arquitectura e Interiorismo del año 2011.
La casa está construida sobre una ladera de media pendiente con orientación noroeste y disfruta de unas increíbles vistas. Eso sí, lo más importante es la voluntad de preservar intacta la configuración original de la parcela para lo que se prestó especial atención a la determinación de la posición original de todos los elementos naturales existentes, como rocas, árboles y desniveles, así como la coexistencia del edificio funcionalmente resuelto y la propia naturaleza del lugar.
El exterior
La casa se configura en la parcela con la vocación de dividir la propiedad en ámbitos claramente diferenciados por su carácter y función. De esta manera, se ha contado con un sector de acceso donde se encuentra la escalera italiana, la rampa de garaje y un jardín de acompañamiento que respeta el arbolado existente. En el lado este se define el ámbito del jardín de la cocina, que igualmente respeta el arbolado autóctono. Finalmente se establecen dos plataformas en la parte frontal, una con la piscina y pradera de césped y otra destinada al culto.
Por otro lado, la vivienda cuenta con dos frentes principales: uno mural que protege de las vistas y mantiene la privacidad de su interior y otro abierto hacia la terraza y la piscina, acristalado y con una visera de hormigón visto que protegen la zona de estar de sol y la lluvia.
El interior
En el interior encontramos tres cuerpos que albergan tres funciones claramente diferenciadas: zona de día, de noche y de servicio. Tres tonalidades y materiales principales ocupan la vivienda: madera rojiza para el mobiliario y carpinterías, blanco para el sofá y paredes y negro para el solado. Además, se observa una constante búsqueda de vistas que permiten integrar el entorno existente al interior del edificio a través de juegos de vanos y macizos.
Fotografías: © Miguel de Guzmán
