Hoy nos trasladamos a Estocolmo, Suecia, para descubrir un apartamento tremendamente interesante. Se trata de HB6B –one home, una vivienda reformada por el arquitecto Karin Matz.
La vivienda que hoy te mostramos había sido utilizada como almacén de muebles durante 30 años. En la década de los 80 su anterior dueño comenzó a renovarla, pero cayó enfermo, por lo que el apartamento quedó intacto hasta su muerte: solo se había retirado la mitad del papel pintado; unos azulejos y un grifo sobresalían de una pared; no había electricidad, el cuarto de baño estaba habitado por ratas… ¿Quieres descubrir cómo es ahora el apartamento? ¡Pues solo tienes que acompañarnos!
Todo lo necesario para la vida cotidiana
Este apartamento de Estocolmo tan solo cuenta con 36 metros cuadrados, pero el arquitecto logró cumplir las exigencias del nuevo ocupante. Así, se pueden encontrar espacios generosos, una sensación de aireado, un vestidor y todo lo necesario para la vida cotidiana. Por si fuera poco, existen diferentes posibilidades de movimiento. De hecho, el espacio puede dividirse en cualquier momento.
Dividido en dos partes
Como podrás comprobar tú mismo echándole un vistazo a las imágenes que te mostramos en nuestra galería, el apartamento está dividido en dos partes. En una de ellas encontramos una estructura que se basa en los muebles de cocina de IKEA. Todo en esta parte está completamente remodelado, con electricidad dentro de las paredes y con todas las superficies pintadas de blanco para reflejar la luz. Al otro lado de la cocina encontramos el dormitorio y la zona de almacenamiento.
La otra parte de la vivienda mantiene las superficies prácticamente como han estado durante los últimos años. Eso sí, se han rellenado los huecos de las paredes y se han añadido enchufes y cables eléctricos. El baño hace de conector entre ambas partes. A continuación te dejamos con nuestra galería, donde encontrarás más imágenes de este apartamento sueco. ¡No te lo pierdas!