El Chaparral es un pueblo-colonia que surgió de la villa de Albolote (Granada) en los años 50 del siglo XX. Su arquitectura sencilla y tradicional se ha visto alterada de la forma más interesante y positiva posible, mediante la edificación de esta fantástica escuela infantil de estilo minimalista y líneas de vanguardia.
El centro no puede ser más elegante y atractivo, a la par que original. Realizado según un proyecto del arquitecto Alejandro Muñoz Miranda, el edificio rompe la monotonía minimalista al uso con la inserción de las ventanas de colores, que aportan un cambiante colorido a los interiores.
Colores que iluminan
La orientación de los espacios hace posible que, a través de las fisuras equipadas con vidrios de color, tanto las aulas como los corredores, el jardín interior y el patio exterior cubierto. Las clases están distribuidas según nivel de educación, acogiendo a niños de 0 a 1 años, de 1 a 2 años y de 2 a 3 años. La distribución por niveles posibilita llevar a cabo actividades comunes entre aulas de las mismas edades, compartiendo los espacios que se encuentran entre ellas.
Un patio como centro
Todo el edificio está diseñado de forma que la actividad que se genera entre sus paredes se desarrolle alrededor del patio cubierto, que es en realidad el auténtico corazón de la escuela infantil. Este patio se comunica con un porche cubierto que da al jardín, y también con todas y cada una de las aulas. Por el interior, el patio se conecta con las clases a través de un corredor ubicado en la fachada sur. En el área este se encuentran la cocina y el comedor, el gimnasio y la zona de oficinas.