El proyecto del estudio Dick van Gameren Architects convirtió un antiguo y simple bungalow del año 1967 en una residencia plenamente vanguardista de planta hexagonal, que bajo el nombre de Villa 4.0 se alza espléndida en Het Gooi, Holanda. A pesar de que las sucesivas reformas habían agrandado sin duda la casa, ésta también se había convertido en un edificio interior sin vistas al paisaje circundante.
Las alas que se iban expandiendo terminaron por encerrar el corazón de la casa, que contenía el recibidor y los dormitorios, y se había perdido el contacto visual entre las estancias y el magnífico entorno natural que rodea a la vivienda.
Además, las ampliaciones no habían prestado ningún cuidado a la hora de escoger los materiales y acabados, que en muchos casos se caracterizaban por su pobre calidad técnica y desmejoraban el aspecto exterior de la casa. El principio que guió la intervención más reciente fue crear una casa mucho más sostenible, que recuperase la relación con el entorno natural. Se ha intentado preservar la vivienda original en lo posible, para mantener al máximo la premisa de la sostenibilidad.
Con la estructura original como base se modificaron las paredes exteriores y se modernizaron las cubiertas, añadiendo material aislante y reemplazando todas las ventanas. También se implantó una preciosa fachada de cristal para disfrutar de las vistas. Los tabiques de la zona central de la casa se retiraron para generar un nuevo salón-recibidor que mirase hacia el exterior por los cuatro costados. Además, las barreras físicas entre la casa y el paisaje se difuminaron instalando un pabellón de cristal comunicado al salón-recibidor.