Los arquitectos de Parque Humano diseñaron la Casa de la Roca como una mezcla entre minimalismo, lujo y arquitectura “años 50” en pleno Valle de Bravo, justo frente a la Reserva Natural de Cerro Gordo (México). Esta magnífica villa cuenta con una superficie total de 450 metros construidos, habiéndose terminado de erigir en el año 2011, y en su fachada se incorporaron unos elementos de estilo retro (las barandillas con esquinas curvas que cierran las cristaleras) que la diferencian en gran medida de otras construcciones similares de estética cubista.
La idea a la hora de diseñar la construcción fue aprovechar la forma triangular de la finca, el desnivel que hacía el terreno y las vistas sobre la Reserva Natural.
El edificio fue concebido como un volumen homogéneo, surgiendo de una enorme abertura y mostrando una perspectiva forzada que invita a recorrer sus espacios. Esta perspectiva se logra gracias a las paredes asimétricas que parecen enmarcar el paisaje natural que rodea a la vivienda. Con la intención de establecer una relación entre el interior y el exterior del diseño, el emplazamiento volumétrico de las paredes en desnivel y de las terrazas permite que se genere un “viaje visual” desde el interior de la vivienda, comunicándolo así con el paisaje y el jardín.
Esto significa que es el entorno natural, salvaje y bello, el que en realidad organiza el interior de la vivienda. La casa se distribuye en dos volúmenes separados por un jardín y conectados entre sí mediante un puente. El aparcamiento y las zonas de servicio organizan la planta de acceso; desde este punto, las escaleras conducen al visitante hasta la entrada principal.
Fotografías: Paul Rivera – ArchPhoto.