Sudáfrica, el país más desarrollado del continente africano, no pasa tantas penurias como otras naciones en las que cada día mueren miles de personas. Allí hay gente que puede permitirse el lujo de llevar una vida plagada de caprichos. Caprichos como esta espectacular casa que te traigo, que está situada en Benguela Cove, en la laguna Botrivier que está ubicada al sudeste de Ciudad del Cabo.
Arquitectura adaptada al entorno
La naturaleza que la rodea es sencillamente increíble. De ahí que sus propietarios no hayan querido romper con todo lo que la envuelve. Se han decantado por un diseño que conecta la casa con la vegetación del lugar y podríamos decir que el resultado no puede ser mejor.
El estudio de arquitectura SAOTA ha cumplido con su misión, que no era otra que dotarla de un estilo arquitectónico capaz de fundir el interior con el exterior a través de las terrazas, las cubiertas y el patio del jardín.
Interior cálido y lujoso
Del interior se ha encargado ARRCC. Han tenido en cuenta que es una casa de vacaciones y la han decorado de la mejor forma posible, sin recargarla y utilizando materias primas refinadas, además de utilizar una combinación que nunca falla: madera, blanco y gris.
Los muebles, que no se puede negar que aportan una buena dosis de calidez, son del fabricante local OKHA. Hay sillones de roble macizo, una mesa para el café, pufs de cuero… Está muy bien amueblada.
No podía faltar una piscina
En el interior se está muy bien, pero cuando llega el buen tiempo no hay nada como estar en el exterior, donde su piscina parece fusionarse con la laguna. Te colocas en una tumbona, coges un buen libro y desconectas de todo. Quién pudiera llevar esa vida, ¿verdad?