A muchos nos gustaría estar pasando las vacaciones de Semana Santa en un lugar tan apetecible como el que vamos a mostrarte a continuación. Se trata de una cabaña ubicada en la isla de Vega, Noruega, no muy lejos del círculo polar ártico. Así, la vivienda se encuentra en un lugar caracterizado por su impactante paisaje del norte y sus amplias panorámicas del Mar Noruego y de las escarpadas montañas que se elevan sobre él.
Con la intención de diseñar un Naust (choza tradicional de la costa noruega) contemporáneo y distintivo, el estudio de arquitectura Kolman Boye Architects realizó el proyecto a partir del refinamiento de la vida cotidiana, siendo curiosos, evocadores y empáticos con la naturaleza. ¿Te apetece ver el resultado?
El acceso a la vivienda
La cabaña se sitúa en una roca debajo de un respaldo de granito pero, para no perturbar la vista dominante hacia el mar, el acceso a la casa se genera a partir de un estrecho barranco natural, densamente poblado con retorcidos arbustos de abedul y cubierto con arena de la costa.
Tres direcciones diferentes
Por su parte, los amplios vanos de la casa observan tres direcciones, cada una de ellas con características únicas: el océano, las montañas y el lecho de roca.
Dos niveles
La vivienda, que está dividida en dos niveles que se adaptan al terreno, es compacta, y provee de espacios generosos dentro de una superficie limitada. Así, en el nivel superior pueden encontrarse habitaciones pequeñas, mientras que la planta baja es una gran galería estructurada en torno a un núcleo de piedra. La casa está revestida en tablas de pino pintadas con aceite de linaza y rodapiés de abedul sin tratar en los marcos.