Hay ocasiones en las que no sabemos si lo que nos gusta de una casa es la construcción en sí, o simplemente el maravilloso entorno en el que se encuentra. En el caso de esta impresionante vivienda, lo tenemos muy claro: ambos aspectos son excepcionales. Se trata de una construcción radicalmente moderna ubicada en Sídney (Australia), que además de su espectacular envolvente y sus espacios interiores, ofrece a sus habitantes un enclave realmente increíble: está situada sobre un acantilado a más de cien metros sobre el mar.
Los propietarios de la Queenscliff House, que así se llama esta maravilla, contrataron al estudio Utz Sanby Architects para diseñar la casa de sus sueños en un paraje realmente excepcional. Y el estudio, desde luego, no defraudó sus expectativas.
La casa cuenta con tres plantas y es un edificio medioambientalmente sostenible. Tiene una gran eficiencia térmica, evita el despilfarro de agua y además es confortable. El desnivel del terreno obligó a los arquitectos a “incrustar” la planta baja en el suelo, dejando la entrada en la planta del medio, directamente comunicada con la sala de estar que se combina con la cocina y el comedor.
La estructura en su totalidad está diseñada de forma que mire al mar. Además de espectaculares vistas, el edificio también favorece la ventilación y la luz natural. Algo que llama mucho la atención es la cantidad de ángulos y esquinas que surgen en el edificio por el exterior, especialmente en la cubierta. Todo tiene una razón: los arquitectos consideraron que el reflejo de la luz solar sobre el mar podría resultarles molesto a los habitantes de la casa, así que establecieron un escudo en el tejado para evitar que dicho reflejo les cegara.
Una casa impresionante, inteligente y diseñada para vivir.
