Casi como si de un castillo del siglo XXI se tratara, este proyecto de curioso nombre e impresionante concepción se levanta, majestuoso, ante la costa valenciana. Se trata de la casa Paz y Comedias, un proyecto terminado en el año 2010 por el arquitecto Ramón Esteve y sus colaboradoras de Esteve Arquitectos: Paula Cabrera, Mercedes Coves, Anna Boscà y Olga Badía. La estructura de la vivienda está realizada mediante grandes muros de contención a base de piedra roja de la zona, que van apareciendo a medida que ascendemos a lo alto del monte donde se ubica la casa.
La idea de sus creadores fue conseguir una integración total de la edificación en su medio ambiente. Para ello, decidieron extraer directamente la piedra de la montaña donde se alza la vivienda, y que excavaron para colocar los cimientos. La casa está totalmente arraigada en su entorno, ya que en realidad forma parte de él. El diseño, a base de líneas paralelas verticales que caen perpendiculares a la montaña, crea de forma sencilla los distintos volúmenes de la casa, que se cierran y terminan mediante paredes de cristal de suelo a techo.
Las vistas de la casa permiten contemplar una panorámica del valle que desciende hacia el mar. El dormitorio principal lleva una gran terraza suspendida sobre el vacío, cuyas vistas son increíbles y dan la sensación de estar flotando en el aire… En la parte trasera de la vivienda se ha creado una zona de relax en forma de patio, que separa la casa de la montaña. Además, esta extensión une la nueva casa con la antigua vivienda, generando una comunicación con el resto de estancias privadas y con la galería de arte situada en los jardines.
Fotografías: Christoph Kicherer, Mayte Piera, Léa Chave, Sara Sánchez, Ramón Esteve.
