Esta obra es producto del trabajo y el ingenio del estudio ONG&ONG, ubicado en Singapur y que precisamente ha realizado el diseño y la construcción de esta preciosa casa en la ciudad asiática. Situada en el 28 West Coast Grove, un barrio residencial y tranquilo, la arquitectura de esta vivienda unifamiliar se inspira en los espacios abiertos y luminosos para crear una casa a un tiempo espectacular y habitable. El uso constante del cristal, omnipresente en forma de amplios paneles, ha contribuido a iluminar la vida cotidiana en los espacios comunes, las salas y los dormitorios.
Además de para abrir paredes al exterior, el cristal también ha sido empleado por el estudio de arquitectura para distribuir y formular espacios interiores, sin crear separaciones visualmente pesadas.
La idea, según los responsables del estudio, consistía en separar los elementos principales de la primera planta y abrirlos hacia el exterior, permitiendo así que la luz entre desde todos los puntos de la vivienda. Otra medida fue colocar varias claraboyas, de forma que la luz natural pudiera acceder desde el cielo sin problemas e iluminar el jardín interior. Las plantas de este particular paraíso doméstico aportan una interesante sensación de verdor y de “jardín interior”. En el jardín posterior también se incluyó un estanque de peces koi, destinado a crear un área de relax y contemplación.
Las puertas correderas que separan los espacios pueden abrirse completamente, de forma que los espacios interiores de la casa se unen al patio exterior formando una zona diáfana sin uniones visibles. La estancia más impresionante de la vivienda es sin duda la suite principal, que incluye el dormitorio, el baño, una bañera independizada en su propio espacio y un área de ejercicio. La idea era crear un auténtico “spa” en casa, para que sus usuarios puedan disfrutar de un auténtico balneario urbano privado… Sin salir de casa.