Hoy nos trasladamos a Montreal, Canadá, para descubrir una fantástica casa realizada en una azotea. Como podrás descubrir en las imágenes que te ofrecemos en la galería, se trata de un espacio habitable construido en lo alto de un edificio que aúna sencillez y funcionalidad en todos sus rincones.
Al realizar este proyecto, que consistía en la remodelación de la terraza de la azotea de una antigua residencia del artista Betty Goodwin, con la idea de crear una zona de estar exterior, la diseñadora canadiense Marinte Brisson fue mucho más allá. Así, en una superficie de más de 300 metros cuadrados, creo la maravilla que vas a conocer a continuación.
Un fuerte vínculo entre el exterior y el interior
Como puedes comprobar, esta no es una azotea normal y corriente. En ella puedes encontrar un espacio habitable en el que se crea un fuerte vínculo entre el interior y la terraza, ya que la diseñadora quiso aprovechar al máximo los espacios abiertos. Así, sus pocas zonas interiores parecen una continuación del exterior.
La terraza completamente al descubierto
La estancia interior de la azotea, que une las habitaciones de las plantas inferiores de la vivienda con la zona del ático, es un lugar diáfano y sin interrupciones que cuenta con una amplia ventana y dos puertas francesas que dan acceso a la puerta exterior. Gracias a estas ventanas, se permite el paso de la luz sin ningún tipo de interrupción, además de dejar al descubierto la fantástica terraza.
Las zonas más importantes, en la terraza
Algunas de las partes más importantes del hogar han sido construidas en las zonas exteriores de la vivienda. Así, se puede encontrar el salón, un fantástico lugar para disfrutar del tiempo de ocio al aire libre realzado con madera de roble caliente, o la cocina-comedor, en mármol y cuarzo (igual que el baño), para disfrutar del placer de cocinar rodeado de un ambiente espectacular.
¿Qué te ha parecido esta casa construida en una azotea?