Este arquitecto, rebelde y transgresor, es madrileño y se convirtió en un referente en este mundo con apenas 30 años. Al salir de la carrera a principios de los años 60, renegó y dejó atrás el racionalismo para apostar por formas más orgánicas y diferentes. Su referente fueron las viviendas mimetizadas con la naturaleza de Frank Lloyd Wright.
Siempre fue una persona peculiar y Fernando Higueras el creía, era el peor enemigo de sí mismo. Igual tuvo razón ya que pasó del éxito absoluto durante los años 60 y 70 a la invisibilidad profesional, siempre a golpe de polémica.
En su casa de Madrid las paredes se visten de cuadros de Antonio López y planos de muchos de los proyectos que nunca realizó. Higueras se empeñó en hacer su carrera y trabajar sin olvidar sus otras pasiones: el arte y la música. Como he dicho anteriormente, criticó el racionalismo para seguir la tendencia orgánica y sus casas estaban muy cerca de la tierra y la naturaleza. Fue unos de los hombres con más talento de España y fue el primer arquitecto español que tuvo una importancia en el extranjero y el precursor del informalismo.
Entre sus proyectos más destacados nos encontramos en el proyecto para el Pabellón Español en Nueva York, Estados Unidos, de 1963, el edificio polivalente para Montecarlo de 1969 y la casa conocida como La Macarrona en Madrid en 1971-1976.