Este sorprendente proyecto nos enseña mucho (y muy bien) sobre cómo aprovechar un terreno pequeño y estrecho, para edificar dos módulos que respetan todas las exigencias urbanísticas. Se trata de dos curiosas casas levantadas en Torreaguera (Murcia) por el estudio de arquitectura XPIRAL, y cuyo proyecto ha corrido a cargo de Javier Peña Galiano.
La edificación, de 346,6 metros cuadrados en total, se terminó de construir en el año 2008. Además de por su peculiar estructura, también llama la atención por el inteligente uso de materiales poco comunes.
Las fincas en las que se iban a construir las casas tenían un ancho de 6 metros cada una, por lo que al unirlas se consiguió un ancho total de 12 metros para ambas viviendas. La construcción también tuvo que resolver el problema de la altura máxima permitida para las edificaciones de la zona. Así, ambas casas están situadas en altura. de manera que las dos disfrutan del ancho total de la nueva finca.
Este nuevo terreno tiene un desnivel de aproximadamente 5 metros y se comunica con las vías públicas a través de tres de sus cuatro costados. De esta forma, la casa inferior aprovecha la parte baja de la finca creando un jardín al que tiene acceso directo, mientras que la parte superior disfruta de vistas panorámicas de las montañas. Las paredes de ladrillos cilíndricos decorados con cristales de colores y los revestimientos de espejo hacen el resto para convertir a este par de casas en un proyecto realmente fuera de lo común.
Fotografías: David Frutos.
