Tan extraña en su exterior como espectacular en su interior, esta curiosa casa destinada a ser utilizada como segunda residencia (para los fines de semana y las vacaciones) se llama Cocoon y fue construida hace ya unos cuantos años por el estudio Bellemo & Cat. Está situada en un frondoso bosque junto al río Wye, el río más largo de Gran Bretaña. Lo escarpado del emplazamiento, las impresionantes vistas y el clima, que en ocasiones es cambiante y duro, hicieron que el estudio se planteara construir una vivienda muy especial.
La idea era realizar una estructura protegida de los elementos, pero que al mismo tiempo estuviera abierta al paisaje.
La concepción de Cocoon (que en inglés significa “capullo” o “envolvente) es, para definirla con las palabras de los arquitectos, “una caja de cerillas metida dentro de un huevo”. Una estructura con forma de paralelepípedo rectangular dentro de un envolvente oval, en la cual los espacios se ensamblan unos con otros en busca de la máxima economía de metros cuadrados. La concepción es en este sentido muy similar a la de las embarcaciones y caravanas de pequeño tamaño, donde el espacio es un lujo a rentabilizar.
La estructura ligera que conforma la vivienda es un híbrido de técnicas, sacadas de la construcción de embarcaciones y la ingeniería aeronáutica. La casa Cocoon se esconde en medio de los árboles, como si de un elemento orgánico se tratara, y despliega toda su belleza en las estancias que la subdividen y donde la vida cotidiana de sus habitantes se desarrolla rodeada de un entorno agreste y, al mismo tiempo, protector. Un poético proyecto lleno de funcionalidad, donde la naturaleza y la tecnología se unen en busca de la confortabilidad.
Fotografías: Mark Munro.