¿Qué te parece si terminamos la semana en Irlanda? Es que en este país del norte de Europa hemos encontrado una bella casa que queremos que conozcas. El proyecto es sencillo (consiste en una caja de madera y bloques de concreto), pero nos gusta la idea de utilizar un material tan convencional en un lugar tan pintoresco como éste: la ciudad de Donegal.
Aunque cuando los clientes pidieron el diseño de esta casa no tenían claro si se trataría de una segunda vivienda o de si iban a mudarse de forma permanente, solicitaron un diseño lo bastante flexible para adaptarse a las dos opciones. ¿Quieres saber cuál fue el resultado? ¡Pues muy atento!
Elementos estáticos y elementos vivos
Todos los elementos estáticos de la casa (baño, cocina, acceso, escaleras y baños) están situados en un bloque fijo de hormigón, mientras que las partes de la casa donde se hace la vida (uno se sienta, se duerme, come, trabaja…) fueron colocadas en un cobertizo que es como una caja de madera paralela al bloque de hormigón.
Diferencias entre los bloques
Es importante tener en cuenta que la caja de madera se alza sobre la ladera de una colina empinada, mientras que el bloque de hormigón está construido orientado al norte. Además, la primera de las construcciones está revestida de cedro y tiene el techo de metal corrugado, mientras que el bloque de hormigón tiene el techo de piedra de pizarra natural.
Sala de retiro
Mención aparte merece la zona de retiro, ubicada en la primera planta bajo el tejado de pizarra del bloque de hormigón. Se encuentra en una posición elevada y cuenta con unos grandes ventanales que permiten la conexión con la naturaleza. Lo curioso es que el acceso a esta parte de la casa está en una puerta secreta en el hall de entrada.