El nombre de esta curiosa vivienda es Casa Crescent, y lo más llamativo de su diseño es la peculiar forma curva que ofrece, tanto desde el exterior como en las estancias interiores. Diseñada por Shigueru Ban Architects, la Casa Crescent se alza en Shizouka, Japón, y se terminó deconstruir en el año 2008. Rodeada de un espectacular paraje montañoso, es un ejercicio de arquitectura de vanguardia difícil de superar.
La planta de la casa tiene forma de C. Las estancias comunes de la primera planta se alzan sobre pilarotes, que asientan el edificio sobre el terreno irregular.
El acceso a estas estancias se hace a través de una escalera rodeada de paneles de vidrio que parte desde la planta baja y alcanza tanto la zona que se encuentra por debajo, como la parte superior. Una sección cruzada y fuertemente curvada forma el suelo, las paredes y los techos, que se cierran mediante puertas de cristal para facilitar las vistas hacia la fachada norte. Estos paneles enmarcan impresionantes vistas del monte Fuji, y al mismo tiempo impiden visualizar las urbanizaciones vecinas del este, oeste y sur.
A ambos extremos de la casa se ubican dos dormitorios, separados entre sí por el conjunto que forman el salón, el comedor y la cocina. La profundidad máxima del edificio se encuentra en la zona del salón, donde una chimenea sirve a un tiempo como hogar y como pilar de soporte para el amplio techo. El revestimiento interior en madera clara favorece la iluminación natural y proporciona una relajante, cálida y austera sensación.
Fotografías: © Hiroyuki Hirai.