Los estudiantes o las parejas jóvenes sin hijos a veces no necesitan nada más. Muchas veces les basta con un espacio donde dormir, cocinar, lavarse y una zona para relajarse, estudiar o estar juntos. Todo esto es lo que ofrece este pequeño apartamento de 53 metros cuadrados que hemos encontrado en Berlín. Nadie diría que esas son sus medidas, lo cual demuestra que el espacio está muy bien aprovechado. Tanto la distribución como los colores blancos en la decoración facilitan esa sensación de amplitud.