El proyecto sobre el que se realizó esta preciosa y discreta casa, que combina piedra y cristal y se levanta sobre una amplia pradera verde, fue encargado al estudio de arquitectura 70F. Su nombre es Villa Frenay y se encuentra en Lelystad (Holanda), a los pies del dique de Enkhuizen – Lelystad. La familia de propietarios quería una casa en la que poder disfrutar de la luz, el aire y el espacio.
El estudio diseñó para ellos una vivienda de una sola planta de estilo bungalow, y en su ubicación destaca sobre todo la comunicación con la naturaleza: campo y agua.
Una galería junto al agua
Para poder disfrutar de la presencia del líquido elemento en toda su extensión, en la fachada sur del edificio se estableció una amplia galería/terraza que ocupa toda la longitud de la planta y se comunica con las estancias más importantes de la casa: el dormitorio principal, el vestidor, la sala de ocio, la cocina, el comedor y el salón. A lo largo de esta línea se crea una transición entre agua y terraza generada a través de una fachada completamente acristalada.
Diseño irregular
Para romper un poco con el paisaje plano de la pradera ajardinada, la cubierta situada sobre el salón-comedor establece un ligero desnivel. En la fachada norte de la vivienda, que no da al agua, se encuentran los dormitorios de los niños con su propio baño, así como una sala de instalaciones y el salón. El aparcamiento se encuentra semi-enterrado bajo las colinas artificiales que ya existían previamente en la finca, y cuenta también con espacio para trastero y almacenaje.
Fotografías: Luuk Kramer.