En un pequeño pueblo a las afueras de Varsovia (Polonia) rodeado de los habituales “cubos polacos” de los años sesenta y antiguos graneros de madera, hemos descubierto una casa de lo más curiosa.
Los clientes pidieron al estudio de arquitectura Robert Konieczny KWK Promes una vivienda que les ofreciera la máxima sensación de seguridad y éste le respondió con una casa en forma de paralelepípedo compuesta por muros exteriores movibles. ¿Más detalles? A continuación.
Zona de seguridad
Cuando la “Casa Segura” se abre al jardín, las paredes laterales del este y el oeste se mueven hacia la verja exterior creando un patio. Así, tras cruzar la puerta, los visitantes tienen que esperar en una zona de seguridad antes de entrar al interior de la casa. Además, no existe riesgo de que los niños se escapen al área de la calle mientras juegan en el jardín. Resumiendo, cuando la casa está cerrada, la zona de seguridad se limita a la silueta de la casa, aunque cuando se abre, ésta se extiende hasta el jardín que la rodea.
Elementos móviles
Para realizar esta idea se requiere de un uso de soluciones técnicamente complejas, como las paredes deslizantes, que permiten interferir la estructura urbana y determinar la zona de seguridad de la parcela. Aparte, hay otros elementos móviles: grandes pantallas y un puente levadizo que conduce a la terraza de la azotea por encima de la piscina.
Materiales
Todo el edificio es un monolito de hormigón, a excepción de sus partes móviles, que cuentan con motores electrónicos y que se trata de ligeras armaduras de acero rellenas con lana mineral. Eso sí, la casa en su totalidad está revestida con cemento Cetris y madera contrachapada resistente al agua fijada en la construcción de acero y pintada con tinte de madera oscura, muy similar a la madera que se encuentra en las casas de los alrededores.
Fotografías: © Aleksander Rutkowski