Para hablar de la historia de las saunas hay que remontarse a 10.000 años atrás, puesto que fue entonces cuando se excavaron los primeros hoyos para calentar su interior haciendo uso tanto de piedras como de fuego. Por aquel entonces eran muy rudimentarias, pero todo empezó a cambiar a partir del siglo V: las cabinas hechas de madera aparecieron en Finlandia.
Inicialmente, eran unas estructuras primitivas que solo se dejaban ver en medio de la naturaleza, pero el boca a boca fue dando pie a que muchas otras personas que no tenían la suerte de vivir en un entorno tan propicio para la salud mental y física también quisieran beneficiarse de las saunas finlandesas. Es por este motivo que, con el paso de los años, acabaron instalándose en entornos urbanos, produciéndose un proceso de reinvención en el que profundizaremos seguidamente.
Así son las saunas finlandesas que se adaptan al estilo de vida cosmopolita
No hay que echar la vista demasiado atrás para dar con una época en la que primaba la practicidad de los elementos que se incorporaban en el hogar. Por el contrario, en pleno 2025 son numerosos los propietarios de inmuebles para los que adquiere una mayor relevancia el factor ornamental. Así pues, las saunas convencionales debían experimentar numerosos cambios si querían integrarse perfectamente en las viviendas de hoy en día.
Lo cierto es que, a lo largo del tiempo, han evolucionado mucho. Basta con establecer una comparación con las que había en las típicas cabañas en plena naturaleza en Finlandia para darse cuenta de ello. Aun así, tienen algunas características en común, como por ejemplo el material de altísima calidad que se utiliza a la hora de dar forma a dichos conjuntos.
Las mejores saunas finlandesas que se adaptan excelentemente al estilo de vida cosmopolita son aquellas creadas por medio de materiales como la piedra volcánica, amén de la madera extraída del abeto de Canadá.
Por otra parte, es destacable que las empresas que se encargan de fabricarlas lo hacen a medida. El objetivo es claro: adaptarse a todo tipo de entornos presentes en las ciudades. Es innegable que el bosque ofrece una mayor libertad en este sentido, mientras que las áreas urbanas presentan cuantiosas limitaciones al respecto. Afortunadamente, las saunas finlandesas son muy versátiles.
Es reseñable que cada vez se instalan más en las terrazas, así como en spas urbanos. A su vez, en la última década hay una tendencia que ha registrado un gran auge: instalar saunas finlandesas en contenedores móviles.
Con tal de poder satisfacer tantas necesidades distintas por parte de los propietarios de esos entornos urbanos, es fundamental que el catálogo de saunas finlandesas sea muy extenso. Es el caso que nos ocupa, habiendo modelos completamente distintos entre sí. Por ejemplo, las acristaladas de exterior son ideales para terrazas y azoteas, mientras que las interiores presentan una mayor variedad de acabados para integrarse adecuadamente en el estilo ornamental que el propietario ha imprimido en el resto de la vivienda.
En ambos casos, las saunas finlandesas se fabrican respetando las medidas aportadas por el cliente. Solo así es posible aprovechar al máximo el espacio en el que pretenden instalarse, independientemente de si es una azotea, un spa urbano, etcétera.
Conviene destacar que las saunas finlandesas, independientemente de si son de interior o de exterior, admiten multitud de complementos. De esta manera, quienes disfrutan del estilo de vida cosmopolita pueden obtener el mismo resultado que los finlandeses en sus bosques: un resultado 100% personalizado que satisfaga sus necesidades y preferencias.
Eficientes y precisas: una evolución beneficiosa para todos
Terminamos con lo referente a la evolución experimentada con el paso de los siglos para detallar dos de los avances más importantes de todos los que se han producido en las saunas finlandesas: la eficiencia energética y la precisión.
Teniendo en cuenta el mal estado en el que se encuentra el ecosistema, es crucial adoptar medidas que sean sinónimas de responsabilidad medioambiental. Una de ellas es aprovechar al máximo la energía, de lo cual se encargan las estufas que forman parte de las saunas finlandesas de hoy en día.
Más allá de la estufa en sí, la gran eficiencia a nivel energético también viene dada por las propiedades de materiales como los que hemos mencionado antes: tanto la piedra volcánica como la madera proveniente de los abetos de Canadá tienen propiedades aislantes, por lo que el poder calorífico no se pierde, proporcionando una sensación térmica óptima sin necesidad de consumir una estratosférica cantidad de energía.
Ahora que hemos mencionado la sensación térmica, ha llegado el momento de profundizar en ella. Para que sea excelente en todo momento, es crucial contar con dispositivos de medición que resulten precisos. Precisamente, así son los que se integran en las saunas finlandesas que han sabido reinventarse para adaptarse a la perfección a los tiempos actuales.