¿Qué te parece si comenzamos la semana en nuestro país? Eso sí, en lugar de situarnos en la península, nos trasladamos hasta las Islas Canarias. Y es que en el Monte Lentiscal, en Las Palmas, hemos descubierto la Casa Z, una vivienda cuyo terreno modela el suelo en dos bancales de piedra que descienden hacia el naciente.
Diseñada por el estudio de arquitectura Jose Antonio Sosa, se trata de una vivienda que merece la pena conocer. ¡No te la pierdas!
La zona de abajo
Abajo se encuentran la piscina y el porche, ambos semienterrados, separados de la carretera colindante por un talud de vegetación muy densa. Para conectar esta zona con la de arriba, se sitúa una escalera de peldaños empotrados, sobre la piscina.
La zona de arriba
Mientras, arriba, la casa se apoya sobre el terreno como un papel replegado en zigzag. Y es que en cada movimiento toca el suelo y vuelve a elevarse. Lo más curioso es que, a lo largo de todo ese zigzag, le acompaña un aislamiento que protege la vivienda por completo. De esta manera, trata de ser clara en su lectura, respondiendo a la potencia de los banales de piedra, pero a la vez flexible en su construcción.
Una casa con pliegues
Por otro lado, hay que destacar que la casa se expande y se contrae debido a que está perforada por huecos. Además, se organiza en bandas paralelas de distintas alturas y disposiciones que son troqueladas por pequeños jardines. Estos pliegues conforman espacios tubulares interconectados entre sí, abiertos a las vistas por los extremos y con luces transversales añadidas provenientes de los patios o de los huecos abiertos ubicados en los saltos de altura.
Primera planta
Por último, el exterior penetra en la vivienda por el salpicado de los patios y por la extrema sencillez de esos espacios de dominancia tubular, acristalados en su frente que enmarcan las vistas al paisaje como periscopios.