Residencia invernadero en varias alturas


Impresionante en toda su magnitud, esta estrecha y alta casa situada en Tokio vio su diseño condicionado por las estrictas restricciones de la finca donde se debía construir: un pequeño solar ubicado entre altos edificios. El ingenio del gran arquitecto japonés Ryue Nishizawa logró lo imposible, creando una residencia de cinco alturas que despliega luz, naturaleza y vida.

La fachada del edificio está completamente ajardinada, de manera que se convierte en un trocito de naturaleza dentro la casa, donde reside y trabaja una pareja de escritores.

Cuatro metros de ancho


El distrito donde se alza esta preciosa casa está muy densamente poblado, lo que hizo que la finca disponible para construirla solo tuviese cuatro metros de ancho. Así que el arquitecto diseño un edificio con fachadas de cristal, para evitar que los espacios pareciesen todavía más estrechos al rodearlos de muros. Según Nishizawa, la estructura consiste en una capa vertical formada por planchas horizontales que generan un edificio sin paredes.

Jardines en cada habitación


Los jardines se intercalan con las habitaciones en cada una de las cuatro plantas de la construcción, creando una pantalla verde que oculta la fachada de cristal de las miradas curiosas de los transeúntes. El envolvente de cristal, que convierte a esta casa en una especie de invernadero urbano, permite aprovechar al máximo la preciada luz solar. Cada habitación cuenta con su propio jardín para que los habitantes de la casa puedan disfrutar del aire libre.

Fotografías: Iwan Baan.

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1 comentarios

  1. Es impresionante los resultados que han conseguido en tan poco espacio, las vistas desde arriba son increíbles. Desde el equipo de Gauus os felicitamos por este gran post :D

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