Begur (Girona) y sus playas configuran uno de los lugares más maravillosos de toda la Costa Brava. Uno de sus principales encantos es el castillo medieval que preside el municipio, además de sus numerosas casas de indianos, las calles del casco viejo y las antiguas barracas de pescadores que se conservan en las calas. Pero más allá de estas históricas construcciones, existen viviendas más modernas que también merece la pena conocer.
Una de estas nuevas casas se llama Juncal y Rodney y ha sido diseñada por el estudio Pepe Gascon Arquitectura. ¿Te apetece echarle un vistazo? ¡Pues acompáñanos!
Parte intrínseca del entorno
La razón de ser de este proyecto es su entorno y, por eso, forma parte intrínseca de él. Así, la vivienda, que se emplaza en el macizo de Begur, queda descubierta hacia el Mediterráneo y la sucesión de macizos y calas que se atisban en el horizonte. Sin embargo, está resguardada en sus espaldas por el desmonte realizado sobre el terreno, debido a su acusada pendiente. Y es que la parcela cuenta con un largo muro continuo y paralelo a la calle de acceso, junto a otro más corto alienado a la medianera de la parcela vecina. Se trata de muros revestidos con piedra del país.
Una casa dividida en dos
La casa, a la que se accede por la planta superior, está dividida en dos plantas: la superior cuenta con tres dormitorios y la inferior con las estancias comunes. La entrada divide el volumen en dos cuerpos que se articulan a través de un patio central, un vacío al que también debe sumarse el porche y la escalera. En la otra esquina de la casa se encuentra otro patio menor. Ambos permiten que la luz natural entre y se abran perspectivas visuales entre los dos niveles de la casa.
El espacio exterior
Sin lugar a dudas, lo mejor de la casa es el terraplenado del exterior, donde tienen lugar los espacios lúdicos y necesarios para la vivienda. Nos referimos a las terrazas, el jardín, la barbacoa y la piscina, que son parte integral de los espacios interiores del salón, comedor y cocina, y que se dejan totalmente abiertos a través de grandes cristaleras. Sorprende el contraste entre ambas plantas: una se muestra opaca y compartimentada, mientras que la otra es cristalina y diáfana