Hoy nos trasladamos a Auckland, Nueva Zelanda, para hablarte de una bonita vivienda restaurada por el estudio de arquitectura Creative Arch. Se trata de Rothesay Bay, una casa situada en el barrio del mismo nombre.
Tal y como cuentan los artífices del proyecto, esta residencia privada fue reformada para que el cliente pudiera aprovechar al máximos las vistas al mar. Además, es importante tener en cuenta que los arquitectos le dieron al proyecto un enfoque ecológico y económico. ¿Te gustaría descubrir más detalles? ¡Pues lo único que tienes que hacer es seguir leyendo!
Potenciar al máximo las vistas
Según cuentan los propios arquitectos de Creative Arch, a la hora de reformar esta moderna vivienda de cuatro habitaciones se inspiraron en los majestuosos acantilados de Rothesay Bay. De ahí que uno de sus objetivos fuera potenciar al máximo las vistas a la costa.
Sorprendente combinación de materiales
Como podrás observar tú mismo en las imágenes que te mostramos en nuestra galería, para los revestimientos exteriores los arquitectos optaron por una sorprendente combinación de madera de cedro y metal con recubrimiento de polvo y yeso. Gracias al uso de estos materiales y a los techos planos, la vivienda se diferencia del resto de casas. Por otra parte, queremos destacar el uso del negro en el tejado, en algunos listones y en la ebanistería, que proporciona un interesante contraste.
La distribución de la vivienda
La vivienda está dividida en dos plantas. El nivel inferior alberga los espacios de vida, que están totalmente conectados con el exterior gracias a los enormes ventanales. Mención aparte merece el patio occidental, que incluye un sistema de celosía que proporciona protección contra el viento y ofrece sombra en los meses de verano. En cuanto al nivel superior, alberga las zonas más privadas de la vivienda. A continuación te dejamos con nuestra galería, donde encontrarás más imágenes de esta casa situada en Nueva Zelanda. ¡No te lo pierdas!
